EDUCACIÓN
TALLERES CREATIVOS
Mi viaje a través de diversas experiencias y prácticas me ha permitido reunir conocimientos únicos. He destilado esta experiencia en mis talleres creativos, donde ofrezco experiencias dinámicas y personalizadas. Tanto si buscas un taller estructurado como un proceso a medida, estoy aquí para guiar e inspirar tu viaje creativo.
TALLERES
Taller centrado en la practica musical de escuchar musical y la improvisación. Abierto a todos los niveles, ofrece un espacio seguro para la creatividad en grupo y la expresión personal a través de la música.
Un viaje creativo guiado en el que exploramos el poder de expandir nuestra creatividad. Este proceso, adaptable a individuos o grupos, desbloquea nuevas posibilidades creativas.
TESTIMONIOS
Mel Mag Mac Mar
Profesor
Daniel fue nuestro instructor en el taller de improvisación musical, armonización grupal y expresión rítmica. Su enfoque fue siempre respetuoso, en el sentido de que, al tener un grupo conformado por distintas nacionalidades, nunca se mostró incomprensible con las formas en las que apreciamos los ritmos y, en cambio, estuvo dispuesto a entender las diferencias para armar melodías.
Los talleres no consistieron solo en interpretación musical sino también en consciencia corporal e integración grupal. Su método es dinámico, divertido pero serio. Nunca me sentí, como en un toquín, solo haciendo ruido hasta que se produce el clic. Definitivamente lo recomiendo como profesor (con didáctica y sensibilidad pedagógica).
Productor, mentor y artista
Como músico profesional, siempre fui muy exigente con mi propia interpretación musical y no me atrevía a improvisar. Salir de las normas académicas me daba miedo y me costaba mucho esfuerzo. Entonces me aventuré en el taller de Daniel y me ayudó a salir de mi capullo. Nadie me juzgaba, podía hacer lo que quisiera y sólo recibía ánimos. Siempre encontraba un ejercicio para romper las barreras. Resultó que podía hacer cosas que sólo había soñado. Soy libre para expresar y realizar mis ideas. Gracias.
Srđan Krsman
Programador y batería
Estos talleres fueron mi vía de entrada en la música. Empecé a tocar las percusiones sólo un par de meses antes y todo era nuevo para mí. En estos talleres aprendí a sentir la música, a prestar atención a los demás y a escuchar. Tocar no es sólo sonido, sino también pausas y silencio. La comunicación no verbal y musical es una parte esencial. Se convirtió en parte de mí. Cuando terminé los talleres, me compré una batería electrónica y empecé a tocar con regularidad. Participar en estos talleres fue muy divertido y me impactó para dedicarme más a la música. Considero a Dani uno de mis principales mentores musicales.
Nikola Rajić
Diseñador gráfico
Me uní a la Dani's Impro Orchestra sin saber qué esperar, pero enseguida me di cuenta de que no se trataba de ser un músico pulido, sino de descubrir la belleza de la improvisación en grupo. Tanto si eras un músico profesional como alguien que sólo sabía dar palmas, te sentías bienvenido y parte de la música. El enfoque de Dani hizo que fuera muy fácil aprender, no sólo a improvisar, sino también a escuchar, seguir, dirigir y saber cuándo dar un paso atrás o intervenir. Fue una experiencia inolvidable que dejó un impacto duradero.
Ines Ezgeta
Psicólogo
Los talleres fueron significativos para mí principalmente porque dieron forma y guiaron mi comprensión de la música como algo que no necesita estudiarse durante años antes de poder tocar con otros. Por el contrario, es como un idioma que se aprende conversando con los demás, es decir, tocando con otros, en lugar de pasarse años aprendiendo gramática antes de atreverse a hablar. Gracias a la orientación de Dani, tanto en grupo como individualmente, sentí la libertad suficiente para sentarme ante cualquier instrumento, sabiendo que encontraría la manera de participar en la comunicación musical en grupo.
Amadea Sara Tomić
Musicóloga, profesora, cantante
El taller musical "Just listen" mejoró mis habilidades de expresión musical o, por llamarlo de otro modo, de improvisación, al reforzar mi propia creencia en mí mismo y en la "musicalidad" interior inherente a todos nosotros. He practicado música desde muy joven, durante toda mi adolescencia y principios de los veinte, así que uno sólo puede imaginarse que la música en mí estaba "viva" y "bien", pero ese no era mi caso ni el de mis compañeros. Esto es lo que ocurre cuando la música sólo está conectada con la "música en blanco y negro de los demás", la teoría musical, la historia y la ciencia (no del todo comprendida) que hay detrás de todo ello. El taller "Sólo escucha" nos invitó a los músicos, amateurs y no músicos, a hacer precisamente eso: escuchar. Esta sencilla instrucción (junto con los ejercicios de movimiento, ritmo y "unión") permitió a todos los que estábamos realmente presentes, una atmósfera segura para la libre expresión, con material raramente excesivo, para nacer en este mundo. Las lecciones aprendidas de estas experiencias me ayudaron, no sólo en mis empeños musicales, sino también en la comunicación cotidiana con mi entorno. La naturaleza y la jungla de cemento (de la que formamos parte las personas) nos revelan sus misterios a través del sonido (o la vibración), por lo que lo primero que debemos hacer es escuchar.

Natalija Ranković
Escultor
Las jam sessions semanales me han abierto una nueva dimensión de la experiencia musical. Dani, con su paciencia sin límites, me abrió la puerta a un reino completamente nuevo, traduciendo a la perfección el lenguaje de lo visual al lenguaje del sonido, y viceversa, acercándolo a mi comprensión. Sin experiencia musical previa, me sentí profundamente enriquecido por los paralelismos que establecimos: yo, a través de la escultura y el material, y Dani, a través del sonido, sacando ritmos de distintas fuentes y descubriendo así un lenguaje compartido. Me invitó no sólo a escuchar música, sino a habitarla, a participar en su creación a un nivel que nunca había imaginado. Su enfoque suave e intuitivo me ayudó a disolver las barreras mentales creadas por el aislamiento, las dudas y el desconocimiento. Las noches de los miércoles se convirtieron en una especie de laboratorio abierto -un santuario- para los que sienten la música profundamente y para los que, como yo, venimos de mundos creativos diferentes, deseosos de sumergirnos, escuchar y participar. Esta iniciación sin esfuerzo en el mundo de la música no tiene nada de revolucionario, ya que enciende chispas de curiosidad y alegría entre quienes veneran este arte.